El hallazgo de la mitad de un cráneo y una serie de huesos regados en el fondo de una calichera movilizó a elementos policíacos e investigadores de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Poco antes del mediodía a través de un reporte emitido por C-4 las autoridades implementaron un operativo en el lugar que se localiza en una calichera a espaldas de la colonia Ramón Pérez García.
Las autoridades no pudieron precisar si se trataba de uno o varios cadáveres, por lo que procedieron al estudio científico para determinar si todos los huesos esparcidos en un perímetro de unos 20 metros correspondían a un solo cuerpo.
Descartaron que estuvieran ante un cementerio clandestino y se inclinaron más en pensar que se trataba de un homicidio que trataron de ocultar en ese lugar apartado del área urbana.
No se había podido precisar el tiempo que tendría la osamenta en el lugar, pero por las condiciones en que se encontró pasaría más de un mes aproximadamente.
Los huesos descarnados indudablemente sirvieron de alimento a la fauna silvestre hasta quedar esparcidos en el lugar. La mitad del cráneo aun tenía en el maxilar superior varias piezas dentales que podrán servir para la extracción del historial genético.