Ni el más feroz fenómeno pudo con la Virgen de Guadalupe

Aunque el tornado causó daños a la Casa de Dios, la efigie de la Guadalupana quedó intacta

Ni los vientos huracanados que azotaron la noche de ayer en Reynosa fueron lo suficientemente fuertes para causar daño a la Virgen de Guadalupe.

La iglesia que lleva su nombre frente a la plaza principal su sufrió los embates del tornado que pegó anoche en esta frontera, también daño el campanario y desprendió de su base a efigie de la Virgen Morena.

Rápidamente personas allegadas a la iglesia procedieron a retirar escombros de la esplanada de la Casa de Dios.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe quedó intacta, sin daños, entera, como un milagro que ni los vientos más feroces pudieron dañar.

Es la Virgen de Guadalupe, madre de todos, la que a pesar de la furia de la naturaleza quedó firme para recibir a sus fieles y dar consuelo.