No hay un riesgo fundado por consumo de los refrescos de la marca “Pepsi” en Reynosa y la región, pues las bebidas son elaboradas y envasadas en una planta en la ciudad de Monterrey, Nuevo León y no hay un solo caso de daño por concepto del consumo.
Lo anterior fue dado a conocer por el secretario regional del Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora (STIE) en Reynosa, Bernardo Maldonado González, advirtiendo que es posible que todo se haya originado a partir de una información errónea a través de las redes sociales.
Indicó que la empresa “Pepsico” cumple con una estricta norma en el proceso de elaboración de sus productos, sujetos a una rigurosa inspección sanitaria, por lo que rechazo que se hayan presentado riesgos por causa del consumo de sus bebidas embotelladas.
“No tenemos motivos para suponer que los consumidores tengan algún riesgo por consumir los refrescos de “Pepsi”. Creemos que todo inició con una mala información que se propaló por las redes sociales y se tomó como autentica, cuando lo no fue”, dijo.
El dirigente de los trabajadores embotelladores, expuso que la empresa cuenta con una página de internet y centro de atención a clientes, en donde cualquier inconformidad o queja es atendida en forma personalizada por los directivos y satisfacer al cliente.
SIN REPORTE DE INTOXICADOS
Una fuente consultada en el sector salud que solicitó mantener su identida en reserva ante el hecho de la confusión generada por el caso, expuso al reportero no tener reporte de personas intoxicadas por presunto consumo de refrescos en la ciudad.
Las instituciones médicas privadas están obligadas también a informar cualquier anormalidad en torno a la salud de pacientes que atiendan y no había hasta la tarde de este lunes casos reportados oficialmente ante el sector salud.
NO HAY SUSPENSION DE VENTA
Tras un recorrido efectuado en tiendas de conveniencia y abarrotes de la ciudad, se pudo comprobar que los refrescos embotellados de la marca “Pepsi” se vendían con aparente tranquilidad y sin reporte de suspension de venta ante la difusión en las redes sociales de estar presuntamente “contaminados”.
Encargados de los comercios admitieron haber tenido conocimiento de la “alerta” emitida, pero reconocieron que no tenian información sobre casos de personas afectadas o suspender la venta de los productos.