Washington, D.C.
El Estado Islámico difundió un video en Internet con la presunta decapitación de un dirigente religioso de los rebeldes sirios, ultimado por un menor reclutado por los radicales.
El asesinato aparece en los últimos minutos de la grabación, cuya autenticidad no ha podido ser comprobada y en ella se ve cómo un menor de origen africano degüella a su víctima, identificada como Mohamed Abdelaziz Tabsho, responsable religioso del opositor Frente del Levante.
Antes de matarlo en un lugar al aire libre, el chico dice en inglés, dirigiéndose a Estados Unidos: “América, estos son los soldados a los que armas y en los que te has gastado el dinero. Los destruiremos”.
El “cachorro del califato”, como los terroristas denominan a los menores que recluta, reta a Estados Unidos a enviar soldados sobre el terreno.
“Deseo encontrarme con ustedes en las colinas de Dabiq”, afirma en referencia a esa población de la provincia septentrional siria de Alepo, donde algunas profecías apocalípticas islámicas predicen que se producirá el fin de los tiempos en el enfrentamiento entre los musulmanes y sus enemigos.
Acto seguido, el menor degüella a Tabsho, que va con un mono naranja, como el EI suele vestir a sus víctimas, según muestra el video, de unos 17 minutos de duración. En las primeras secuencias se ve una presunta confesión antes de morir del dirigente del Frente del Levante, que afirma que su organización ha recibido apoyo de Estados Unidos.
Explica que su grupo creó una sala de operaciones conjunta con Estados Unidos y los kurdos para luchar contra el EI.
Asimismo, apunta que, como religioso, convenció a los combatientes del Frente del Levante para que lucharan contra los yihadistas con el argumento de que los guerrilleros del EI son “apóstatas”.
Tabsho precisa que aviones estadunidenses y turcos les proporcionaron cobertura aérea para golpear posiciones de los extremistas, después del que el Frente del Levante les proporcionara las coordinadas de las bases de la organización terrorista.
La grabación ha sido difundida por la oficina de información del EI en Alepo, provincia donde actúa el Frente del Levante, una agrupación de facciones armadas que lucha contra el Estado Islámico y contra las fuerzas del régimen sirio.