Y mientras que en algunos sindicatos del transporte público colectivo se esfuerzan por brindar un buen servicio y atención al pasaje, a los ciudadanos que a diario hacen uso de este tipo de medios, en otros no termina por llegar la modernidad, y funcionan apenitas, sin aire acondicionado, con los vidrios subidos y contantes fallas mecánicas que van en perjuicio del usuario.
Este tipo de situaciones se ven muy seguido, y lo sufren en carne propia quienes a diario desde temprana hora, se ven obligados a requerir de este tipo de servicios para trasladarse a sus centros de trabajo, incluyendo a los estudiantes y madres de familia.
En el municipio algunos sindicatos afiliados al transporte colectivo, acuerdan mejorar las unidades cuando menos dándoles una “manita de gato”, en cuanto hace a la pintura de las unidades, así como en su interior, pero en otros es lo que menos les importa servir al pasaje, e incluye hasta autobuses de líneas foráneas que en estos tiempos de fuertes calores no llevan ni aire acondicionados, y ni como bajar los vidrios.
Cada inicio de las campañas políticas, los políticos que andan en campaña es uno de los compromisos que asumen, el de mejorar el servicio del transporte colectivo, pero simplemente de ahí no pasan solo queda en palabras, y quienes siguen sufriendo las consecuencias son la clase trabajadora.