Demi Lovato afirmó en una entrevista que llegó a pensar que moriría joven debido a sus problemas con los trastornos alimenticios y las drogas.
De acuerdo con People, la cantante creció con una madre que padecía bulimia, lo cual tuvo un impacto en ella.
“Aunque tenía 2 o 3 años, estar alrededor de alguien quien pesaba 35 kilos y que tenía un trastorno alimenticio... es difícil no crecer de la misma manera”, dijo Lovato a la publicación American Way.
La cantante también afirmó que sus problemas empeoraron debido a que participó en certámenes de belleza desde que tenía 7 años.
“La conciencia de mi imagen corporal comenzó mucho antes, pero sí atribuyo algunas de mis inseguridades a estar en el escenario y ser juzgada por mi belleza”.
Lovato comenzó a comer de más a los 9 años y a autolesionarse a 12 años. Posteriormente comenzó a consumir alcohol, cocaína y el opioide oxicodona.
“Viví rápido e iba a morir joven. No creí que llegaría a los 21 años”, explicó.