En el caso de mujer embarazada que dio a luz en la delegación de Cruz Roja en la localidad quedó descartado cualquier tipo de negligencia médica, toda vez que el producto se logró con éxito y los padres de familia estaban conscientes de los riesgos que implicaba tras ser advertidos.
Entrevistado por este reportero el doctor Manuel Alejandro Herrera Barrera quien presta sus servicios en la benemérita institución como médico general, detalló cual fue la atención que desde un principio se le dio cuando llegó una señora que presentaba claros síntomas de alumbramiento ese fin de semana por la mañana.
La paciente acompañada por su esposo llegó a eso de las 10:30 con trabajo de parto al momento de la revisión presentaba dilatación completa, por lo que se decide brindarle la atención de un trabajo de parto de expulsión, se le brinda el protocolo de inicio y comienza la labor”.
Previamente se le informó a los familiares que la paciente se encontraba estable, y que pasaría a la sala de expulsión por que no iba a alcanzar un traslado al Hospital General de Reynosa o al Materno, ellos responden que ya habían acudido al Hospital General aquí en Río Bravo pero que les dijeron el médico que la atendió que todavía le faltaba para dar a luz.
“A nosotros en su momento no nos dieron una hoja de referencia del Hospital General Río Bravo, hasta después de los sucesos cuando ya pasó todo nos dicen que si había dicho documento, y decidieron no acudir a Reynosa por que ya estaban muy fuerte los dolores”.
El producto nació sin respirar ni llorar, por lo que se le dio el tratamiento adecuado como respiración y las técnicas necesarias, se le hizo su lavado gástrico por que el bebé había tragado meconio, al defecar dentro de la madre, por lo que una vez que se le brinda la atención requerida responde y empieza a llorar, todo transcurrió de ahí para adelante en forma normal.
“La doctora que se quedó al pendiente me habla y me dice que el niño se encontraba en buen estado ya que era el responsable, (para eso eran las 21:00 horas), no pasaron ni cinco minutos cuando me llaman y me dicen que cayó en paro, no tarde ni un minuto en llegar pues vivo cerca, y no había caído en paro sino que tenía problemas para respirar y que se convirtió en una apnea, que es cuando se deja de respirar”.
Sin embargo las cosas empeoraron, por lo que se recurrió al apoyo de Protección Civil, y de inmediato se efectuó el traslado al Hospital General de Reynosa empezando ya con convulsiones, y es allá en donde finalmente es declarado muerto.
“Quiero aclarar que los familiares estaban conscientes de lo que podía pasar, de hecho me fui con el bebé en la ambulancia y los paramédicos, allá lo atienden los pediatras, se le entuba, se le hace el protocolo de urgencias, yo paso a retirarme como a eso de las 21:45 horas y como más de media hora después me llaman y me dicen que el niño había fallecido”.