Prácticamente aborrecido tienen gran cantidad de maestros de la localidad, del Estado y del país, tanto al presidente de la República Enrique Peña Nieto como a los diputados del PRIAN que aprobaron la Reforma Educativa que para ellos más bien se trató de una reforma laboral, ya que temen denunciar abiertamente lo que están pasando por que les van a poner trabas para que se vayan.
Sin embargo de manera valiente son varios los maestros que se atreven a narrar al reportero el calvario por el que están atravesando económicamente derivado de esta situación, que les está afectando a tal grado que unos se han visto obligados a vender su sangre en EU; a otros ya los traen los bancos con los préstamos y algunos más que se han buscado un trabajo externo, con la esperanza de que puedan arreglar su situación y continuar en esta vocación.
Refieren que son cuatro puntos e igual número de departamentos en donde en alguno de ellos esta la traba al aventarse la pelota unos a otros los que les argumentan que por eso no les han pagado, el primero relacionado con el Instituto Nacional de Educación (INE), el segundo por cuestiones en el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE), Servicio Profesional Docente Nacional (SPDN), o bien que el problema radica en las claves en cuanto al Artículo de Asignación (AA).
“Mire señor periodista ya fue un grupo a victoria a hacer presión para que nos paguen pues la verdad estas son ching…, igual a México pero nos salen con evasivas que ahí no está el problema, que allá, el caso es que unos ya cumplimos el año otros hasta más otros menos, pero el caso es que seguimos igual o lo peor es que si protestamos públicamente la mayoría tienen miedo que de plano nos quiten el trabajo, por eso cuando vimos lo que le hicieron a la maestra, no nos equivocamos a decir seguimos nosotros, ¡cual reforma educativa fue una reforma laboral!.
SON CHING…..S
“Mire señor periodista ya fue un grupo a victoria a hacer presión para que nos paguen pues la verdad estas son ching…, igual a México pero nos salen con evasivas que ahí no está el problema, que allá, el caso es que unos ya cumplimos el año otros hasta más otros menos, pero el caso es que seguimos igual o lo peor es que si protestamos públicamente la mayoría tienen miedo que de plano nos quiten el trabajo”.
Maestra afectada.