Max Scherzer abanicó ayer a 20 rivales para empatar el récord en un juego de nueve entradas con Roger Clemens (dos veces), Kerry Wood y Randy Johnson, y ayudar a que los Nacionales vencieran 3-2 a los Tigres.
La marca de las Mayores la tiene Tom Cheney, quien con los Senadores de Washington ponchó a 21 peloteros de Baltimore en 16 actos, en 1962.
Con 18 chocolates en ocho capítulos, el derecho recibió jonrón de J.D. Martínez para abrir el noveno inning, pero luego sentenció a Miguel Cabrera para ponerse a uno.
Víctor Martínez le conectó sencillo, y cuando parecía que el mánager Dusty Baker, quien se veía inquieto en las escaleras del dugout, lo sacaría, Scherzer ponchó a Justin Upton para lograr la hazaña.
Tuvo oportunidad de implantar un récord, pero James McCann, quien ya había abanicado la brisa en tres ocasiones, sacó una rola a tercera base para el último out.
“Fue en el octavo episodio cuando ponché a alguien y dijeron que eran 18, ahí fue cuando escuché el número por primera vez, así que supe que tenía oportunidad de salir al noveno y conseguir los 20”, confesó Max, quien no regaló boleto en la primera apertura ante su ex equipo.