La difícil tarea de los paramédicos se complica cuando en el trayecto se encuentran con conductores irrespetuosos de las señales de emergencia.
Ayer por la tarde, una ambulancia de Protección Civil, que acudió a la colonia Balcones de Alcalá, donde se encontraron con una persona convulsionándose a la que le prestaron los primeros auxilios, pero tuvieron la necesidad de trasladarla al IMSS.
Solo los paramédicos y sus familiares, sabían que llevaban a un ser humano en condiciones delicadas y aun cuando la ambulancia llevaba encendidas las señales de emergencia, ninguno de los automovilistas que transitaban delante de ella le abría el paso.
Ignoraba que para el paciente un minuto podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
El traslado del paciente fue lento, entre baches, topes y conductores que ignoraban la urgencia del traslado; sin embargo llegaron a su destino a tiempo.