Si el reglamento de tránsito se aplicara fielmente en Reynosa, una gran cantidad de padres de familia, recibirían multas de alrededor de 3 mil pesos.
Lo anterior ya que al dejar a sus hijos en la escuela, convierten algunas arterias en cuellos de botella, estacionamientos clandestinos, dobles filas y hasta ocupan los espacios para personas con capacidades especiales.
Tan sólo por ocupar un lugar exclusivo para discapacitados la multa es de 30 días de salario mínimo es decir, de 2 mil 191 pesos y en esta infracción, no se aplica descuento.
Por si fuera poco, existe el Artículo 86 del Reglamento de Tránsito de Reynosa que cuenta con 21 causales.
Aquí, se aplica multa para los conductores que se estacionan en doble fila, en lugares para discapacitados, en contra sentido, en estacionamientos públicos y privados.
También incluye multas para quienes se estacionan en camellones, en zonas de ascenso y descenso, donde se obstruya la visibilidad, en esquinas, curvas, sentidos contrarios, carriles exclusivos para autobuses, entre otras.
Para el Departamento de Tránsito, los padres en su afán por dejar a sus hijos a tiempo, no cumplen con las leyes de tránsito, lo que los puede llevar a tener un accidente.
“Arriesgan a sus hijos porque se paran en doble fila y aún así, bajan a los niños. Esto puede provocar que otro conductor, que también tenga prisa, atropelle o arrolle a los menores, ocasionando un problema mayor”, comentó un elemento de tránsito.
Dijo que en múltiples ocasiones, llaman la atención a los padres, pues no sólo ponen en riesgo a sus hijos, sino también, a otros conductores.
“No los multamos, les hacemos la observación para que en futuras ocasiones, no comentan estos errores. El más común es precisamente que bajan a los niños cuando se encuentran en doble fila o incluso, se estacionan en lugares prohibidos como cocheras y cuando salen los vecinos, se han dado altercados”.
Dijo que generalmente todos tienen prisa por las mañanas, algunos para llevar a sus hijos a la escuela, otros para ir a trabajar, por lo que se incrementa la falta de cultura vial.
“Es común que por ir de prisa, no respetan los semáforos, los lugares para estacionarse y hay quienes utilizan el celular mientras manejan, esto es aún más peligroso”.
Destacó que aún y cuando en algunas escuelas cuenta con “Angeles Viales”, los padres hacen caso omiso a las indicaciones que se les dan.
“Los Angeles Viales les piden esperar para que cedan el paso por ejemplo, no hacen caso y avanzan, sin respetar al peatón y eso ha causado accidentes, a veces no tan graves, pero que de todas formas ponen en riesgo a los niños”.
Destacó que además, la falta de cultura de los padres, es observada por los niños, quienes seguramente crecerán sin respetar las leyes de tránsito.
“Es triste porque los niños ven lo que hacen los papás, incluso hay niños que nos comentan todo lo que sus papás dicen mientras conducen, malas palabras, agresiones, suenan el claxon para pelear con otro conductor y todo esto, es una mala cultura para los niños”.