CIUDAD DE MÉXICO
Poca gente lo sabe, pero Pedro Carrizales “El Mijis”, un ex pandillero de 39 años que será diputado local en San Luis Potosí, gana 40 mil pesos mensuales.
A veces más, a veces menos, pero no baja de 30 mil pesos construyendo casas y dando conferencias sobre cómo es eso de ser un ave fénix, como uno de los 12 tatuajes que le cruza todo el pecho pero que no logra ilustrar aún lo que ha sido su vida. “Yo genero mucho billete y yo no voy ir al Congreso a servirme, sino a empoderar a la gente”, asevera.
Carrizales participó ayer en un foro realizado en Tepito sobre la construcción de la paz desde el barrio convocado por Red Viral, una organización fundada por la experta en migración Eunice Rendón.
“El Mijis”, (una variación de “mis hijos”, como se dicen en la banda), sabe que no es por la pobreza por lo que un sector de la sociedad mexicana lo destrozó apenas se anunció que ganó el octavo distrito de San Luis Potosí, sino por racismo.
Nació en el barrio Las Piedras, San Luis Potosí; es hijo de un albañil y de un ama de casa que padecía insuficiencia renal.
A los 11 años entró a una de las bandas juveniles. Golpeó y lo golpearon, le perforaron el hígado y lo machetearon, hasta que la muerte de su madre, a los 42 años, cuando él tenía 25, lo convirtió en activista por los derechos de los jóvenes y en contra de las drogas.
Hace 3 días denunció incluso un atentado, él planea cursar una licenciatura y donar la mitad de su salario como legislador.