El smog, también conocido como “neblumo” o “niebla contaminante”, es una forma de contaminación del aire visible que está compuesta de óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre, ozono, humo o partículas de suciedad. El smog hecho por el hombre, se deriva de las emisiones de carbón, las emisiones vehículares, las emisiones industriales y los incendios forestales y agrícolas, y por lo general, es muy tóxico para los seres humanos. Es un gran problema hoy en muchas otras ciudades como Beijing, Delhi, Londres, Ciudad de México y Los Ángeles.
CÓMO REDUCIR EL SMOG EN TU COMUNIDAD
Crea conciencia del problema de la calidad de aire en tu comunidad. Póngase en contacto con los políticos locales y los líderes empresariales para saber que están haciendo para reducir los niveles de smog y señale cuales empresas e organizaciones ejercitan malas prácticas ambientales.
Cambie sus hábitos de transporte. Si su destino está lo suficientemente cerca, intente caminar o andar en bicicleta. Muchas ciudades grandes ofrecen transporte público como autobuses y trenes. Si conducir es una necesidad, no lo haga durante los períodos de mayor tráfico.
Mantenga su vehículo en buen estado. Llevando su vehículo para chequeos regulares y cambios de aceite y asegurándose que sus llantas estén infladas correctamente, garantizará su buen funcionamiento, reducirá sus emisiones, mejorará su kilometraje y ahorrará dinero.
Opta en suministrar combustible a su vehículo en temperaturas más frías como temprano en la mañana o más tarde en la noche. Esto evitará que los gases de la gasolina se calienten y generen toxinas dañinas.
Si vas a comprar un vehículo, opta por híbrido o un vehículo eléctrico. Los vehículos híbridos solo funcionan con gasolina pero tienen la capacidad de recuperar energía y usarla para impulsar el automóvil, mientras los eléctricos funcionan solo con electricidad.
Debes ser energéticamente eficiente en tu hogar, ya que menos energía consume tu hogar resultará con menos contaminantes liberados a la atmósfera. Trata de reducir el consumo de energía a través de la iluminación, la calefacción, la refrigeración y el uso de electrodomésticos.
Evita productos con sustancias químicas que se escapan fácilmente a la atmósfera a través del uso común en el hogar: acetona, alcohol etílico, removedores de adhesivos y productos de aerosol. Si debe usar estos productos, compre en pequeñas cantidades que se pueden usar rápidamente en lugar de almacenarlos.
Cuando se trata del mantenimiento del jardín y/o patio, evita vehículos o equipos de jardinería que producen emisiones de combustible.
Al comprar productos que son cultivados o fabricados localmente, reducirás el costo del transporte que reduce las emisiones contaminantes. Compra tus alimentos en mercados de agricultores, granjas y bodegas en tu área. También puedes colaborar con tu comunidad en hacer un jardín comunitario para cultiva vegetales y frutas.