Jubilados y pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social, ni los obreros de la Federación Regional de Trabajadores de Río Bravo que forman parte de la Confederación Nacional de Trabajadores, han sido escuchados y atendidos positivamente por las autoridades del IMSS.
Desde hace más de 20 años, los dirigentes de la FRTRB de la CTM, han venido solicitando la ampliación de la Unidad de Medicina Natural del Seguro Social en esta ciudad y a pesar de que son uno de los pilares más fuertes del PRI, el partido político en el poder, no se les ha hecho caso en su petición.
De hecho, en el desfile conmemorativo del Primero de Mayo, centenares de trabajadores afiliados a dichas organizaciones de obreros, se pronunciaron mediante mantas dirigidas a Enrique Peña Nieto, para solicitarle públicamente, la construcción de una clínica nueva por lo menos, su ampliación. Los puntos en los que basaron su demanda fueron: la clínica fue construida para 5 mil derechohabientes y según ellos, actualmente son 78 mil, los que ahí se atiende, obviamente con la baja de calidad en la atención médica, no tanto por negligencia de los doctores, sino porque no pueden darla, debido a que son muchos más de los que normalmente se deben de atender para cumplir con dicha calidad y calidez humana.
Otro argumento de los trabajadores, es que la clínica no cuenta con quirófano, sólo se tienen cuatro consultorios en los dos turnos, nada más hay 16 médicos para consulta ordinaria y externa, increíblemente sólo cuentan con dos camas para urgencias.
Más razones: sólo se tenía un baño para hombres y mujeres, únicamente se tiene una ambulancia para realizar por lo menos 150 traslados por semana a la ciudad de Reynosa y lo más grave, no se cuenta con el medicamento base para enfermedades tan comunes como la diabetes, hipertensión arterial y corazón, causantes de la muerte de cientos de ciudadanos por año.
De igual manera, el líder de los jubilados y pensionados del Seguro Social, delegación Río Bravo, se ha manifestado en repetidas ocasiones ante los medios de comunicación con esa misma demanda pero las autoridades federales, permanecen calladas, en agravio de miles de trabajadores y jubilados que apenas ganan para sobrevivir, mientras que los funcionarios, cobran sueldos millonarios al año y las clínicas están para llorar.