Ciudad de México
Periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas mexicanos han sido espiados por su propio gobierno con ayuda de un programa creado por una empresa israelí que se vende exclusivamente a los gobiernos y que se supone debería ser usado sólo para investigar a criminales o terroristas, según un reporte publicado el lunes por el Citizen Lab de la Universidad de Toronto.
Según el informe de Citizen Lab (Laboratorio Ciudadano), en la lista de personas espiadas estuvieron periodistas mexicanos connotados, como Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola, que han investigado presuntos actos de corrupción del gobierno y supuestos abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.
Los periodistas y otros ciudadanos recibieron mensajes en sus celulares con enlaces que, al hacer clic en ellos, permitían que sus dispositivos fueran espiados.
El software espía Pegasus, de la firma NSO Group, permite a los hackers tener acceso a llamadas telefónicas, mensajes, las cámaras de los dispositivos y datos personales. La compañía dice que vende el producto sólo a los gobiernos con el propósito de combatir la delincuencia y el terrorismo.
El sistema cibernético para el espionaje fue comprado en el 2011 por el gobierno de México y el malware Pegaso sólo puede ser adquirido por instancias como PGR, Sedena o el Cisen de la Secretaría de Gobernación.
Citizen Lab mencionó que registró al menos 76 mensajes que contenían enlaces para que las víctimas los abrieran y permitieran el espionaje sin saberlo. Varios de esos textos fueron enviados en agosto de 2015 y entre abril y julio del siguiente año.
LOS COSTOS
“El acuerdo explícito indica que se utilizaría únicamente para combatir a terroristas, a cárteles de las drogas y a grupos criminales que por mucho tiempo han secuestrado y asesinado a mexicanos”, subraya al respecto un reportaje del New York Times.
“La compañía simplemente le cobra al gobierno en base al número de blancos espiados. Para espiar a 10 usuarios de teléfonos iPhone, por ejemplo, la compañía hace un cargo de 650 mil dólares encima de otro cargo de 500 mil dólares por la instalación del sistema, de acuerdo a las propuestas de mercadeo de NSO; revisadas por el The New York Times”, enfatiza el reportaje que en las páginas interiores ocupa dos planas completas.