CIUDAD DE MÉXICO
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) afirmó que no puede entregar los estudios a partir de los que definirá el aumento al ingreso de los trabajadores el próximo año por temor a “tensar” la relación entre empleados y patrones.
El organismo intentó sin éxito reservar el informe por un año, argumentando que la difusión de las propuestas para una nueva política del salario mínimo podría afectar la negociación de los contratos colectivos de trabajo.
“(Se podrían) tensar las relaciones obrero-patronales en el siguiente proceso de negociación de los salarios mínimos y vía el efecto faro del incremento al salario mínimo en las negociaciones salariales de contratos colectivos y de la mayor parte de las fijaciones salariales de los trabajadores del país, y con ello poner en riesgo la paz laboral que actualmente prevalece”, advirtió.
Sin embargo, el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) rechazó por unanimidad este argumento y le ordenó dar a conocer los estudios sin restricciones.
El comisionado Joel Salas, autor del proyecto de resolución, defendió que esa información será sólo un insumo para el Consejo de Representantes de la Conasami, que será el encargado de definir en última instancia a cuánto ascenderá el ajuste al salario mínimo.
Agregó que, por tanto, su difusión no pondría de ninguna manera en riesgo la capacidad de la autoridad para desahogar el proceso de deliberación, como también alegó la Comisión, según consta en el recurso de revisión RRA 2779/16 publicado hoy.
La Conasami también advirtió que dar a conocer los estudios podría propiciar el malentendido de que, si el salario mínimo no ha crecido lo suficiente, ello obedece al capricho de las propias autoridades.
“(Se podrían) desconocer los factores que han impedido que los salarios mínimos avancen hacia el pleno cumplimiento del mandato constitucional y que habrán de atenderse, y pretender convencer a la opinión pública de que esto depende sólo de las decisiones personales de las máximas autoridades del país”, señaló.
Asimismo, estimó que se podría propiciar que las instituciones que participaron en la elaboración de las investigaciones -el Banco de México, el Coneval, el Inegi, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Secretaría del Trabajo, entre otras- se enfrenten públicamente y desacrediten mutuamente sus puntos de vista.
El martes pasado, al aprobar el recurso de revisión, el pleno del INAI afirmó que el salario mínimo debe garantizar el acceso de los mexicanos a una vida digna, por lo que la sociedad debe poder participar en el proceso deliberativo para determinar de cuánto será su incremento para el próximo año.