Desde enero del 2008 y con la complicidad de la operación de un negocio sin licencia para transferir dinero a cargo de un empresario mexicano que vivía a tiempo parcial en San Antonio, Guillermo Flores Cordero blanquearon el dinero.
Éste último se encuentra en la cárcel en Corpus Christi a la espera de una condena.
El Gobierno de Estados Unidos anunció la confiscación a Gómez Guerra de una casa en Austin por valor de 2 millones 700 mil dólares y otra en McAllen por 500 mil dólares, adquiridas con dinero ilícito.
Guillermo Flores Cordero utilizó empresas fantasmas para transferir dinero desde México a cuentas bancarias en el Valle del Rio Grande, en nombre de los demás para ocultar de dónde provenía el dinero, dijo el fiscal federal adjunto Julie Hampton.
Entre los clientes de Flores, según la transcripción, fueron Hernández Flores y miembros de su familia.
Hernández tenía buenas razones para ocultar el origen del dinero, los fiscales sostuvieron.
“Eugenio Hernández ha sido identificado por la DEA como la recepción de sobornos del cártel de Los Zetas, una organización criminal transnacional, a fin de que el cártel operara sin restricciones en Tamaulipas cuando era gobernador”, dijo Hampton en la audiencia.
Entre 2009 y 2012, Guillermo Flores utilizó empresas ficticias para blanquear 30 millones de dólares para sus clientes y ganó 2.5 millones en comisiones. Las autoridades federales han incautado millones de dólares en cuentas bancarias de Estados Unidos de Flores y su casa en el condado de Bexar.
El caso es investigado por múltiples agencias, incluyendo la DEA, el IRS, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional.
Lo descubre Hacienda y congelan cuentas
En octubre del 2014, un Juez de Distrito con residencia en Ciudad Victoria decretó la inmovilización definitiva de las cuentas bancarias de Óscar Manuel Gómez Guerra, cuñado del ex gobernador Eugenio Hernández Flores.
El acuerdo fue tomado en el contexto del juicio de amparo 704/2012, radicado en el Juzgado Décimo Primero de Distrito.
La Audiencia Constitucional celebrada el 31 de agosto de ese mismo año, fue clave para que la autoridad judicial diera por válidos los elementos presentados por el Servicio de Administración Tributaria, respecto del aseguramiento de los haberes financieros.
Gómez Guerra está casado con Elsa Hernández Flores y entre 2005 y 2010, cuando su cuñado Eugenio era el titular del Poder Ejecutivo de Tamaulipas, fue señalado como su principal prestanombres y también como quien creó una red de amigos que, a la postre, ubicó en las Direcciones Administrativas de las Secretarías del Gobierno de Estatal.
Hernández Flores, por otra parte, es acusado dentro de la Averiguación Previa SIEDO/UEIDCS/012/2009 de ser partícipe del blanqueo de activos presuntamente provenientes de actividades ilícitas.
Óscar Gómez fue el primero de los familiares del ex gobernador en pedir el auxilio y protección de la justicia federal cuando la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público detectó movimientos inusuales y sospechosos en las cuentas bancarias del ex mandatario y sus cercanos.
Gómez Guerra presentó su demanda de garantías (amparo) el 10 de mayo y le fijaron el 18 de junio como fecha para resolverle su situación definitiva, a través de la Audiencia Constitucional.
Al mismo tiempo, esa ocasión le negaron provisionalmente la liberación de sus cuentas bancarias.
Llegado el 18 de junio, la audiencia se aplazó para el 10 de agosto y nuevamente se difirió para el 31 de agosto.
Para defenderse, Gómez contrató al prestigiado despacho “Martínez Gándara y Vázquez Torres. Consultores Fiscales y Corporativos”.
El corporativo jurídico se encuentra en la Colonia Del Valle, en San Pedro Garza García, Nuevo León.
Según abogados consultados en el vecino estado, el despacho contratado por el cuñado de Hernández Flores se dedica a defender a empresarios que tienen líos fiscales multimillonarios en todo México.
Hasta diciembre del 2013, según fuentes oficiales que pidieron el anonimato, la fortuna de Óscar Gómez Guerra llegaba a los 319 millones de dólares.
Desde hace 12 años, cuando trabajaba en la Secretaría de Finanzas del Gobierno estatal, a Óscar Gómez Guerra no se le conoce otro empleo público ni privado, ni la propiedad directa de alguna empresa o negocio.
Hacen negocios en Reynosa Cuñado y el Partido Verde
El gobierno de EU congeló, en julio del 2014, casi cuatro millones de dólares pagados para comprar terrenos en Reynosa por un “grupo de inversionistas” representado por el cuñado del ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y por René Castillo de la Cruz, ex presidente del PVEM en Tamaulipas
Lo anterior consta en el proceso penal contra el empresario Guillermo Flores Cordero, quien ya se declaró culpable por lavado de dinero ante la Corte para el Distrito Sur de Texas en Corpus Christi.
Como parte de este caso, en noviembre de 2013 la Corte ordenó congelar una cuenta con 3.8 millones de dólares en el Inter National Bank de McAllen, a nombre de Celia Palomares de González, una mujer de 97 años de edad.
El ganadero y ex diputado local suplente priísta, Álvaro Elías García González, es nieto de Palomares, y el pasado 9 de mayo presentó un reclamo a la Corte para recuperar el dinero.
Según García González, su familia aceptó en 2007 vender 408 hectáreas de terrenos para desarrollo residencial en Reynosa por 20.2 millones de dólares, a un “grupo de inversionistas” anónimos, representados por René Castillo de la Cruz.
Castillo había sido funcionario del Infonavit y del Instituto Tamaulipeco de Vivienda (ITAVU), y tenía varias décadas de experiencia como desarrollador inmobiliario.
Castillo presentó una oferta que, según García González, fue más atractiva que la de empresas como Casas GEO, ya que permitía a la familia mantener un 40% de interés sobre las propiedades.
Así, se pactó un enganche de 1.4 millones de dólares, mientras que el resto sería pagado en mensualidades.
Pero en junio de 2008, Castillo informó a García que, en adelante, las mensualidades las pagaría Óscar Gómez Guerra, cuñado del entonces gobernador.
Fue hasta agosto del 2013, cuando Flores Cordero fue detenido, que Gómez le informó a García que esa persona estaba detrás de las empresas que pagaba por los terrenos.
Delincuencia organizada y delitos contra la salud
Agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) aseguraron once propiedades del ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, en un operativo de la investigación que le sigue por presunto lavado de dinero del narcotráfico, que incluye su aprehensión y presentación.
La Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud ejecuta la indagatoria PGR/ SIEDO/UEIDCS/012/2009, por lavado de dinero, delincuencia organizada y delitos contra la salud.
El principal administrador y asociado del exgobernador, Mohamed Faroud Fatemi Corcuera fue detenido y llevado a las oficinas de la Subsecretaría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (Siedo) de la ciudad de México.
Los inmuebles cateados y asegurados fueron ubicados en Cancún y Playa del Carmen, principalmente.
En Cancún quedaron asegurados seis departamentos del complejo residencial Torres Emerald, en la zona hotelera, en donde los vecinos son políticos como el ex dirigente del Partido Verde, Jorge Emilio González Martínez.
Otros dos condominios están en Puerto Cancún y dos más en el exclusivo y sofisticado fraccionamiento exclusivo de Mare Azul, Club de Yates en Playa del Carmen.
Otra propiedad está en el conjunto naviero La Amada, conjunto residencial y marina, en la zona continental de Isla Mujeres.
El ex gobernador Hernández Flores al término de su periodo en Tamaulipas vivía desde 2010 en el piso 15, en donde integró los condominios A, B y E del conjunto, según los vecinos hace un mes no ha sido visto en el lugar, aunque se sabe que alternaba su estancia entre Puerto Cancún y Mare Azul en Playa del Carmen.
Eugenio Hernández Flores, desapareció de la escena pública en Cancún hace más de un mes cuando autoridades de Estados Unidos, dieron a conocer investigaciones en su contra y de su predecesor Tomás Yarrington Ruvalcaba, acusados en Texas por presuntos nexos con el narco a través de prestanombres.
Mohamed Faroud Fatemi Corcuera, es uno de los principales prestanombres de los ex gobernadores de Tamaulipas y de acuerdo con ellos compró varios inmuebles en Quintana Roo, meses antes del término de la administración de Hernández Flores.