La sismicidad siguió ayer en aumento en Nuevo León, donde un temblor de categoría menor, 3.7 grados Richter, sacudió al mediodía el municipio citrícola de Montemorelos.
Autoridades municipales descartaron daños graves en viviendas, negocios y edificios públicos, aunque la población se mostró alarmada por haber sentido el movimiento de tierra.
Según datos del Servicio Sismológico Nacional, desde el pasado lunes se han registrado en la entidad un total de cinco sismos menores o medios, de 3.7 grados a 4.0 grados, en la referida escala.
El fenómeno de mayor intensidad, de 4.0 grados, con epicentro en los límites de Los Ramones y Pesquería, fue percibido la noche del lunes en diferentes puntos del área metropolitana, y poblados de la periferia.
El gobernador, Jaime Rodríguez dijo el martes que los sismos podrían ser atribuidos a la extracción excesiva de agua y en menor proporción al fracking o fractura hidráulica del subsuelo en la exploración de pozos de gas Shale
Rodríguez incluso anunció un estudio de los casos, mediante el Comité de Contingencias Hidrometeorológicas.