“Zonas oscuras, poco espacio público, que no hay banquetas donde caminar, que no hay lugares donde reunirse y que el tejido urbano está muy fragmentado” así definió a Reynosa en entrevista Pablo Bayón, experto de la Organización de las Naciones Unidas-Hábitat.
Dijo que lo anterior es una realidad, lo que: “no corresponde con la ganas de los reynosenses de tener una ciudad de la que estén orgullosos”.
Por eso indicó que hay una gran oportunidad de: “aspirar a un modelo de desarrollo urbano propio, con características propias, con la potencialidad de que crezca con una forma ordenada sostenible y aproveche los activos que tiene”.
Consideró que hay una oportunidad de mejorar una imagen, de mejorar el espacio público que mire a sus canales y cuerpos de agua con una oportunidad embellecer de darle un mejor aspecto.
Destacó que los reynosenses en el aspecto económico, están muy orgullosos de lo trabajadores que son.
Textualmente habló de la importancia del compromiso de la gente con su ciudad: “hemos visto el compromiso a mas alto nivel, del amor, de las ganas de transformar; de la hospitalidad que encontramos en muy pocos lugares”.
Bayón fue el encargado de entregar a la alcalde Maki Ortiz Domínguez las conclusiones que contempla el documento Reynosa Visión 2030 trabajado durante 8 meses con la participación de expertos y grupos sociales.
Expresó por otra parte que la cuestión de la migración es un tema que debe de verse desde del aspecto de los países del sur y del norte, tomando en cuenta que se han desarrollado al entender este fenómeno.
Destacó que los migrantes ayuden a construir ciudades, que se integren , para lo cual habrán de contarse con políticas de desarrollo urbano y de vivienda que consideren también este aspecto.