Después de 2 años en penumbras, por fin la plaza Ignacio Zaragoza, mejor conocida como la placita de los enamorados, por fin tiene alumbrado completo.
Muchos deportistas practican en esta plaza, pero llegando la noche, les era imposible poder seguir entrenando. Fueron muchas cartas, peticiones y ruegos para que le pusieran atención a esta plaza, la cual después de ciertas horas lucía abandonada y peligrosa por falta de alumbrado.
Esta plaza es sede de partidos de basquetbol de otras ciudades como Reynosa, y cuando empezaba a oscurecer no se podía llevar a cabo el juego, lo que ponía muy mal a los riobravenses, con anuncios y propagandas del fomento al deporte cuando no era así.
Y esta problemática no sólo afectaba a los jugadores, sino a toda la comunidad riobravense que seguido visitan este lugar.