Nova estuvo 10 años de su vida escondiendo los vellos para no ser llamada “bicho raro”, hasta que conoció el amor.
Para muchas mujeres los vellos corporales son molestos, feos o anti estéticos. Muchas harían cualquier cosa por quitarlos definitivamente y probablemente la cera depilatoria sea una de sus mejores amigas. Pero uno no elige el cuerpo en el que nació y pese a que los estándares de belleza nos dicen que las mujeres no deben tener pelos y lo cierto es que los vellos son parte del cuerpo y están allí por alguna razón.
Nova Galaxia, una chica de 26 años que pasó 10 años siendo esclava del afeitado, desarrolló el síndrome de ovarios poliquísticos durante la adolescencia.
Eso le trajo como consecuencia el aumento de vello corporal en lugares que generalmente son asociados al género masculino, como lo es el rostro y el pecho.
“Un chico de mi clase en la escuela secundaria me señaló la cara y me dijo que tenía una mejor barba de la que probablemente él nunca tendría“, recuerda Nova en un conversación con el medio Metro.
La adolescencia es una etapa difícil y más aún si eres diferente y eso causa que tus pares te señalen con el dedo y se rían de ti.
“En esta etapa, me afeitaba todos los días antes de la escuela. El vello se estaba volviendo realmente espeso y tenía pánico de que alguien descubriera mi secreto”, confesó la chica.
Pero 10 años después ese miedo quedó atrás gracias a la confianza y seguridad que le dio su novia, ya que antes de conocer a Ash, le avergonzaba que alguien notara su barba.
Se conocieron en el 2012 y quedaron flechadas inmediatamente, en ese momento Nova se afeitaba casi todo el cuerpo, pero en el transcurso de dos meses le confesó a Ash su secreto y ella simplemente la amó más.
Desde octubre del 2017 se decidió a dejar crecer su barba libremente y empoderarse de su cuerpo, por supuesto que Ash la apoyó asegurando que le encanta su barba.
Desde ese momento se ha sentido mucho más feliz, liberada, sin tener que esconderse. “De todos modos, con mi barba de hipster, me siento más feliz ahora que nunca. Estoy con alguien que amo, que apoya mi decisión y me ama por mí y mi barba”.
Nova ama su cuerpo y su barba, pero lamentablemente hay personas malintencionadas que se atreven a cuestionar su género biológico.
“La gente me ha acusado de pretender ser una mujer, o creen que soy transgénero, pero no me importa. No es un insulto ser trans, simplemente no lo soy, soy una mujer lesbiana”.
Hasta el momento lleva 8 meses cultivando la barba y no tiene planes de afeitarla, asegura que es parte de ella y le encanta.