México.
La moda de vestirse de payaso y aterrorizar a la gente se ha expandido por varios países. El primer avistamiento de este tipo fue a finales de agosto en Estados Unidos. Ahora es un fenómeno global que incluso han aprovechado criminales para cometer delitos vestidos de payasos. Con motivo de Halloween, te presentamos una lista de las películas con payasos terroríficos más emblemáticas del cine.
It (Eso el payaso, 1990)
Es imposible hablar de payasos asesinos sin mencionar a Eso. Tim Curry como Pennywise es el responsable de traumatizar a toda una generación de niños que vio esta miniserie para televisión en los noventa. Basada en el clásico libro de Stephen King, It narra la historia de un grupo de niños que se enfrenta a una criatura que puede encarnar cualquier pesadilla imaginable. Más allá de transformarse en un hombre lobo o araña gigante, Eso prefiere alimentarse del miedo que provoca como payaso.
31 (2016)
31 es todo lo que podrías esperar de una película de payasos asesinos dirigida por Rob Zombie. Esto incluye a un mexicano enano nazi que se disfraza para matar gente. La trama es sencilla, un grupo de personas es secuestrado en Halloween y deben sobrevivir toda la noche a varios payasos asesinos. Esta prueba mortal forma parte del entretenimiento de gente rica que apuesta quien será el último en morir. Aunque la película se puede volver monótona hacia el final, todas las escenas en las que sale el payaso Doom Head son imperdibles.
Killer Klowns from Outer Space (Payasos asesinos, 1988)
Un clásico de culto y del "cine B". Aunque los payasos asesinos del espacio exterior llegan a la tierra para matar y aterrorizar a la población, la película tiene más momento de comedia que de horror. El éxito de este filme de bajo presupuesto y con casi 30 años de antigüedad está en la creatividad. Los alienígenas utilizan todos los accesorios y utilidades asociados con los payasos para matar a sus víctimas. Para tener una mejor idea sobre esto, se recomienda ver el trailer.
Momento más terrorífico: Es difícil sentir miedo con esta película, pero sin duda las máscaras de los payasos son de las más grotescas en el cine.
Balada triste de trompeta (2010)
Una acróbata de circo atrapada en un triángulo amoroso debe elegir entre dos psicópatas: el payaso feliz o el payaso triste. Balada triste de trompeta de Alex de la Iglesia está llena de violencia y escenas exageradas creadas más para la estética del filme que la historia. Aunque la película decae en la última parte, está llena de momentos icónicos que merecen la pena ver. Más que una película de terror, es una historia de venganza que gira en torno a unos asesinos que buscan huir de sí mismos al disfrazarse de payasos.
Gacy (2003)
John Wayne Gacy tenía 36 años cuando fue detenido por violar y matar, por lo menos, a 33 jóvenes. El famoso caso de este asesino en serie de Estados Unidos ha sido llevado a la pantalla en varias ocasiones, pero la más famosa es Gacy. Este es uno de los casos en el que la realidad supera a la ficción y los detalles de la investigación pueden ser más perturbantes que el filme. John Wayne Gacy entra en esta lista porque, además de matar, le gustaba asistir a eventos de caridad disfrazado como el payaso Pogo y jugar con niños.
Stitches (Stitches, el payaso asesino 2012)
El payaso Stitches (puntadas) muere en un accidente provocado por unos niños en una fiesta de cumpleaños. Años después, gracias a que su alma está resguardada en un huevo pintado con su cara, regresa como zombie para cobrar venganza (ningún payaso puede descansar si no termina un espectáculo). Stitches vuelve del más allá con poderes sobrenaturales que le permiten matar de muchas formas. Entre sus habilidades destaca la manera en la que su nariz de payaso cobra vida y busca a nuevas víctimas.
Clownhouse (La casa del payaso, 1989)
Una de las principales razones por la que los payasos dan miedo es porque no sabemos quién puede estar detrás del disfraz. Clownhouse explota esta idea al contar la historia de unos enfermos mentales que se escapan del manicomio y se disfrazan de payasos para matar a cualquier persona que se encuentren por su camino. Después de vagar sin rumbo por el pueblo, deciden aterrorizar a tres hermanos jóvenes que están en casa solos. La cinta marca el debut de Sam Rockwell en la pantalla grande.
Killjoy (Killjoy, payaso diabólico, 2000)
Es imposible no odiar a Killjoy, el payaso del infierno que es convocado para hacer vendettas. Sin embargo, la ira que provoca en el espectador se debe más a lo malo que es la película y no tanto al terror que infunde el personaje. Con un bajo presupuesto, una historia insípida, malas actuaciones y malos efectos especiales de los noventa, Killjoy es de esas películas que son tan malas que son buenas. La única razón por la que está en la lista es porque inspiró cuatro secuelas. En su última entrega cinematográfica, Killjoy es juzgado en el infierno por no ser lo suficientemente malvado.
Menciones especiales: Poltergeist y Zombieland
Aunque no pueden ser consideradas como películas de payasos, estas dos películas tienen unos personajes memorables. En el caso de Poltergeist, el payaso de juguete es una amenaza constante desde que inicia la película y crea tensión aunque hace muy poco. Para Zombieland, el clímax de la película llega cuando el protagonista debe enfrentar sus miedos y vencer a un payaso zombie para sobrevivir.