La voracidad de algunos comerciantes en el rubro de alimentos no tiene límites puede lo mismo encarecen tortilla, leche, carne y otros artículos más, muchos de los cuales a pesar de formar parte de la ‘canasta bvásica’, ya han quedado fuera del alcance de muchas familias porque por su alto costo ya no los pueden comprar y mucho menos consumir.
“A como van las cosas, el gobierno federal que no frena la carestía, obligará a la gente de bajos recursos económicos a comer cada vez menos, si ahorita comen con mucho sacrificio tres veces al día, dentro de poco tiempo tal vez ni dos comidas puedan hacer”, dijo Marcial Zermeño Hernández, secretario general del Sindicato de Yeseros.
Con tristeza y desesperación vemos que la situación va de mal en peor y empezamos el 2018 con una irrefrenable ‘cascada’ de aumentos de precios en todos los rubros no nadamás en materia de productos básicos sino también en carburantes como son la gasolina, diesel, gas doméstico, entre otros más, agregó.
De nueva cuenta queda de manifiesto que a los altos funcionarios a nivel federal no les importa si un trabajador que gana el mínimo tiene para mantener a su familia o no, a ellos les preocupa seguir hinchándose de dinero los bolsillos a través del cargo que les fue conferido tal o cual dependencia pública, expresó Zermeño Hernández.
Condenó a quienes hacen negocio con el sufrimiento de muchas familias cuyo papá o mamá, con el salario que devenga apenas les alcanza para mal comer, mal vestir y mal educarse, porque todo está muy caro, terminó diciendo el líder sindical.