El hijo del empresario secuestrado presuntamente por elementos federales acudió a diferentes hoteles en los que se hospedan uniformados estatales y Federales solicitando información.
El peregrinar del joven identificado como Rubén González Guzmán, de 41 años, inició el pasado miércoles después de las 23:00 horas, cuando recibió el llamado de su señora madre informándole que su padre de nombre Francisco Antonio González Ramos, de 72 años, se encontraba detenido por elementos Federales, que solicitaron las cantidad de siete mil pesos y los papeles de la camioneta Equinox 2011 para dejarlo en libertad, sin especificarles los motivos de la detención. Incluso refiere tuvo comunicación con un supuestos uniformado Federal una sola vez vía telefónica, que duro aproximadamente una hora y media, en la cual lo extorsionaron solicitándoles dicha cantidad pero como no tenia el dinero señalado, dijo que sólo pudieron conseguir cinco mil pesos y el agente federal le ordenaba tomara un taxi para que fuera a dejar el pago de la liberación.
La mujer asustada explicó que por su vivienda no pasaban taxis en ese momento, por lo que le dijeron que brindara la dirección de la vivienda para pasar por los papeles de la “troca” y el efectivo, posteriormente le dieron indicaciones de que colocara el dinero, la documentación y el celular en una bolsa de plástico negra sobre la banqueta frente a la puerta, accedió con lo ordenado, después de las cero horas únicamente observó que un sujeto pasó corriendo tomando la bolsa de plástico, pero ya no supo nada, hasta ahora no saben nada de su padre Francisco Antonio González Ramos.
Por tal motivo el médico cirujano Rubén González Guzmán se dio a la tarea de recorrer los hoteles en los que estuvieran hospedados agentes Federales y Estatales solicitando información que pudieran dar con el paradero de su progenitor, debido a que supuestamente fue detenido por Federales.
Al respecto dijo que al primer hotel que se presentó fue al Virrey en el cual fue atendido por Policías Estatales que le informaron desconocer del caso, permitiéndole ingresar al estacionamiento que confirmara que no tenían ninguna unidad motriz con dichas características y le comentaron que ellos concentran a todos los detenidos en las instalaciones de la delegación.
Posteriormente acudió a los hoteles El Camino, Gran Hotel y Excellence, resaltando que en los dos primeros únicamente los atendieron como si nada, pero en el último los uniformados les tomaron todos sus datos personales y de su padre desaparecido, resaltando que expuso la denuncia formal ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado y Derecho Humanos para que se realicen la investigaciones correspondiente.