Con el objetivo de promover el esparcimiento de los jóvenes el propietario de un terreno abandonado en la colonia Voluntad y Trabajo donó las bardas para ser graffiteadas.
Varios adolescentes pudieron expresarse en las paredes de una propiedad, quienes pusieron desde caricaturas hasta letras de diferentes tamaños.
El espacio fue donado con el fin de que los chicos dejaran de andar graffiteando las bardas de las casas y a los establecimientos de esta zona.
En este proyecto participaron más de 10 jóvenes que plasmaron sus ideas en dibujos y letras animadas, para que dejen de realizar esta actividad de manera ilícita.