Indigentes descansan en el patio de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, evocando a lo que dice la Biblia.
En Mateo 11:28 dice textualmente “vengan a mí, todos los que están cansados y cargados y yo los haré descansar”.
Una mujer indigente recostada en las escaleras, en plena tranquilidad, como si tuviera una gran paz interior.
De igual forma otra persona ocupa el patio de la iglesia para acomodar su cobija y garrafones de plástico.