Los clamores de justicia del mecánico José Manuel “N” se dejaron escuchar ayer por la tarde en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a donde fue a exponer su denuncia en contra de los elementos de Fuerza Tamaulipas que lo hicieron víctima de una serie de violaciones a sus garantías individuales y derechos humanos.

Con el firme propósito de que los abusos cometidos en su agravio no queden en la impunidad, el mecánico, salió de la visitaduría de Derechos Humanos del Estado, en la colonia Rodríguez y dijo que no descansará hasta que se le haga justicia.

Dejó entrever su propósito de ir a la PGR, para dar vista a dicha dependencia, por si en la conducta asumida por los Estatales, se advierte algún delito del orden federal.

El pasado domingo José Manuel, había expuesto su denuncia en la UGI-2 especializada en robos, donde hizo referencia al robo y a las diligencias que se practicaron en el cuartel de la Policía Estatal Acreditable.

Ahí, identificó plenamente a los policías, quienes infantilmente alegaban que en la ciudad circulan varias patrullas clonadas, siendo que él había identificado a dos de los policías y reconocido las patrullas que lo interceptaron el día de los hechos.

NEGOCIO AL MARGEN

En las últimas fechas, la ciudadanía se ha mantenido expuesta a la extorsión, al cobro de exageradas “multas” que llevan a cabo elementos policiacos, sin que las víctimas ingresen a la cárcel.

En la calle hacen efectivas las sanciones que el mismo policía impone, cuando sorprende a alguien conduciendo ebrio, cuando lo sorprenden robando, cuando lo sorprenden en posesión de mínimas cantidades de drogas.

Saben que con el nuevo sistema de justicia resulta difícil justificar la flagrancia o fundamentar el arresto y prefieren caer en la ilegalidad y sancionar por su cuenta a los supuestos infractores, sin que éstos denuncien para no exponerse a represalias.