Pide justicia taxista asaltado por homicida

Lo despojó de su fuente de trabajo y además lo lesionó al ser agredido

Félix Cisneros Reyes, de 53 años, modesto taxista que diariamente sale a las calles en busca del sustento familiar, dejó escuchar ayer sus clamores de justicia. 

“Quiero que se me haga justicia, que me paguen gastos médicos por las lesiones que me ocasionó el sujeto y los daños que consumó al automóvil que es mi fuente de trabajo”, dijo al referirse a la odisea que vivió cuando el matamorense Juan Santiago, trató de matarlo para despojarlo de su auto y su cartera. Recordó con angustia, cuando el individuo después de abordar su auto, diciéndole que debía ir a Jarachina norte donde tenía enferma a su madre, pidiéndole de favor que lo llevara. 

Se veía tranquilo, por lo que decidí desviar mi rumbo a eso de las 6:00 horas, cuando ya iba a descansar a mi casa. Más que por ganarme un dinero, por hacerle el favor, pues me conmovió al mencionar a su madre enferma. “Sin embargo, al llegar a Mi Tienda del Ahorro, en Jarachina, el sujeto se transformó, sacó una pistola, me hizo dos disparos, pero no alcanzó a herirme, me empujó hacia fuera, pero como traía el cinturón puesto quedé colgado y él se apoderó del volante y emprendió la marcha, arrastrándome un amplio tramo”, expuso.

No supo como ocurrió, pero logró liberarse del cinturón y quedó sobre el pavimento herido de su pierna izquierda. 

Pidió auxilio a un convoy de la Marina, cuyos elementos anduvieron buscando el auto y al sujeto, pero desistieron minutos después.

Dijo que había pasado una hora, cuando le llamaron a su celular y le dijeron que se presentara en el Km. 30 porque ahí tenían su auto y al sujeto que se lo había robado. A como pudo llegó hasta allá y vio que el auto tenía dañadas dos llantas y le pidió a los federales que lo ayudaran, para evitar que los daños aumentaran y de esa manera arribaron hasta la PGJE con el auto y con el detenido. 

Aseguró que el sujeto andaba armado cuando le robó el taxi y supuso que el arma la haya arrojado cuando huía por el monte.