Padres de familia de la primaria Norberto Treviño Zapata, fustigaron la tarde del miércoles, la injerencias que presuntamente ha cometido el director del plantel, en el quehacer de la mesa directiva de la Sociedad de Padres.
Fue el presidente de la Sociedad de Padres de Familia, Adolfo Jiménez Acosta, quien acompañado de las jefas de hogar Brenda Méndez, madre en los grupos de cuarto y sexto; María Leticia Romero, madre en los grupos de primero, tercero y sexto y Selene Martínez Ramírez, quienes denunciaron que el director Jorge Alberto Delgado Gallegos, por años, se ha inmiscuido en las finanzas y decisiones que por reglamento, le corresponden a la sociedad de padres.
Ubicada en fraccionamiento La Paz y con una población de 120 alumnos, la Norberto Treviño, a decir de Jiménez Acosta, ha sido tomada como un feudo personal del director, mientras que los jefes de hogar reclaman el saldo de los recursos que fueron dejados por la anterior sociedad, que en ese momento ascendían a 13 mil 200 pesos, de los cuales hizo algunas disposiciones, quedando solamente al día de hoy 5 mil 663 pesos en número redondos.
Los inconformes, en resumidas cuentas denunciaron los siguientes puntos:
-Director dispone de los recursos que por ley, sólo corresponden a la sociedad de padres
-No acata el directivo la intervención del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede)
-La existencia de una tesorera paralela la que estatutariamente fue electa por los padres de familia
-Disposición de la cooperativa por parte del director, en donde la utilidad para la sociedad, pasó de 6 mil pesos a la semana a solo 600-800 pesos semanales
-Pagos indebidos a maestros faltistas, quienes al ser cubiertos por otros docentes, estos reciben pago con los recursos de los padres de familia
-Incumplimiento de la conserje del plantel, pues el director le tolera que sólo asee el aula de primero y la dirección, dejando el resto del trabajo a alumnos y padres.
Presas de la impotencia y la indignación, los entrevistados dijeron estar dispuestos a llegar hasta sus últimas consecuencias, pues expusieron que también sus hijos y ellos, son molestados, con recados sobre rifas obligatorias para recaudar recursos que no ingresan a la tesorería.