Williamsport, Pennsylvania
Josh Bell conectó un jonrón y produjo cuatro carreras, para que los Piratas de Pittsburgh vencieran 6-3 a los Cardenales de San Luis, en un juego bautizado como la primera edición del Clásico de Pequeñas Ligas.
Los Piratas fueron los locales de manera nominal en el remodelado Bowman Field, un parque de ligas menores.
Las primeras filas del graderío fueron reservadas para los integrantes de los equipos que participan en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, quienes tuvieron la oportunidad de convivir con sus ídolos de las mayores antes del encuentro.
El duelo se enmarcó en una iniciativa de las Grandes Ligas para reconocer la importancia del béisbol infantil y juvenil.
Después del out que puso fin al primer partido de temporada regular que se haya disputado en Williamsport, los Piratas festejaron del modo habitual. Luego, siguiendo una tradición de las Pequeñas Ligas, los miembros de los dos equipos formaron fila en el plato, y sus respectivos integrantes se fueron estrechando la mano, para cerrar una jornada en que se dio realce al valor del deportivismo.
Ello no significa que la derrota no haya sido dolorosa para los Cardenales, que se rezagaron a tres juegos y medio de los Cachorros de Chicago, líderes de la División Central de la Liga Nacional. San Luis fue rebasado incluso por los Cerveceros de Milwaukee, que están ahora a dos juegos de la punta.