CIUDAD DE MÉXICO
La creación de un sistema de protección social universal, aumentar los ingresos e invertir en capacidad productiva, y políticas concretas para reducir la desigualdad, fueron planteados por expertos como algunos de los principales retos para el combate a la pobreza en México.
Durante el foro “La pobreza y su entorno socioeconómico en el México del Siglo XXI”, Ricardo Aparicio Jiménez, director general adjunto de Análisis de la Pobreza del Coneval, opinó que se requiere instrumentar políticas económicas y sociales que permitan su reducción y consideró que el ingreso no ha crecido por la falta de un crecimiento económico sostenido.
Tras señalar que la pobreza extrema es 10 veces mayor en mujeres indígenas que viven en zonas rurales, sostuvo que se requieren políticas concretas para atacar estas brechas de desigualdad y garantizar un acceso efectivo a derechos económicos y sociales.
“La posición del Coneval es que nuestra Constitución y nuestro arreglo institucional debe servir de guía para tratar de reducir ese objetivo 1.2 de los objetivos de desarrollo sostenible, que es reducir la pobreza en todas sus manifestaciones e implementar un sistema de protección social universal, con todo lo que implica en términos de retos de acuerdos políticos”, manifestó.
“Y por otro lado, nosotros sentimos en el Coneval que es importante que el País trascienda un discurso retórico de disminuciones de desigualdad a tratar de abordar políticas públicas concretas para reducir brechas específicas lacerantes como las que existen entre la población indígena y en particular entre las mujeres indígenas”.
John Roberto Scott Andretta, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, consideró que las políticas económicas y sociales no han sido suficientes para cerrar las brechas e incluso las han acrecentado porque no llegan a la población más vulnerable, como es el caso de la seguridad social contributiva, al que no tiene acceso más de la mitad de la población.
El también consejero académico del Coneval señaló que aunque la política social se ha fortalecido, la inversión pública se ha colapsado y existe un estancamiento de largo plazo tanto en la reducción de la pobreza extrema como en el tema salarial.
“Hay dos grandes áreas de reforma que necesitamos, uno obviamente es tener un sistema de protección social universal, eso no nada más es un derecho importante en sí mismo, sino nos resuelve muchos problemas de muchos obstáculos al crecimiento. Y la otra es invertir en la capacidad productiva de la población”, planteó.
Al arrancar el foro organizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, Enrique Esquivel, asesor general del Cesop, señaló que se requiere una estrategia que privilegie la inversión en educación, salud y alimentación; incluya políticas de género y de cohesión social a grupos vulnerables; y fortalezca el Estado de Derecho y el combate a la corrupción e impunidad.