Ciudad de México
Sólo hay un grupo que puede convertir al Auditorio Nacional en un cálido palenque en tiempos de frío. Bronco, y su repertorio de casi cuatro décadas, trajo la cumbia norteña a la capital, en su segunda presentación en el Coloso de Reforma.
Apenas pisaron el escenario Lupe, René, José Esparza, Javier Cantú y Ramiro Delgado, y los 10 mil asistentes, cifra oficial, se levantaron de su lugar para recordar éxitos como “Quiéreme Como te Quiero”, “Adoro”, entre otras.
En su mayoría, los asistentes portaron sombrero, botas y pantalones de mezclilla como si hubiera sido el código de vestimenta para entrar al recinto, mientras que algunos niños, orgullosos, portaban una banda en la frente con el nombre de la agrupación.
Las butacas sólo se ocuparon para dejar bolsas y de dos a tres chamarras, debido al frío que se sentía a las afueras del lugar.
Por si la energía de Bronco no fuera suficiente, los integrantes llamaron a un mariachi, que los acompañó en los temas “Déjame Amarte Otra Vez” y “Échame a mí la Culpa”.
La banda originaria de Apodaca, Nuevo León, demostró que puede llegar a nuevos públicos, como en el caso de los más pequeños, pues se acompañó de los niños de Lemongrass para la canción “Sheriff de Chocolate”.
Y para los jóvenes, convocaron al dúo Río Roma, con el que interpretaron “Doctor”.
También se aventaron el nuevo corrido de Miguel Rivera, el cual forma parte de la banda sonora de la película Coco.