Luego del intenso programa de limpieza que se dio después de años a las instalaciones de Seguridad Pública las cuales se encontraban empolvadas, en el más completo de los abandonos, y virtualmente pulverizadas, con la Policía de Proximidad en puertas se dio paso también a la regulación en la aplicación de las sanciones administrativas que prácticamente se encontraban lamentablemente fuera de control, y que lesionaban gravemente la economía de las familias e infractores por delitos menores.
En ese contexto siendo uno de los clamores más generalizados de la ciudadanía que no tuvieron eco durante la administración anterior, fue entrevistado por el reportero el licenciado Juan Pedro González González encargado de despacho de la dirección de Seguridad Pública.
“Nos dejaron las instalaciones mucho muy maltratadas, poco a poco las vamos mejorando y acondicionando, pero gracias al Alcalde desde el primer día empezamos a trabajar, de hecho lo estamos haciendo con la Policía Estatal Preventiva, ya se le pasó al coordinador un análisis de los lugares donde ocurren con mayor frecuencia los asaltos, robos a tiendas de conveniencia, en casas habitación en colonias, delitos del fuero común, igual a la Policía Acreditable con la finalidad de que nos apoyen sobre todo en la prevención del delito.”
Para tal efecto adelantó que inclusive se estará llevando a cabo un curso de capacitación a oficiales de tránsito y jueves calificadores sobre el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, para que estén debidamente preparados en cuanto hace precisamente al nuevo sistema, y como se deben llevar las cosas.
“Contamos en cuanto hace a las sanciones administrativas con 2 jueces calificadores, y en el caso de la aplicación de las multas, se tiene como tope máximo de 1 a 20 días Unidad de Medida Actualizada, el equivalente a mil 500 pesos, o en su defecto el equivalente a 36 horas de arresto cuando el infractor no tiene el recurso para el pago de la multa correspondiente”.
Aprovecho para hacer un llamado a la ciudadanía en términos generales, para que de una manera u otra nos cuidemos los unos a los otros, retomando así los valores de antaño para que del seno familiar se empiece a reconstruir el tejido social.