Las autoridades ministeriales encontraron una serie de inconsistencias en la versión del marinero y no pudieron encuadrar el caso de la supuesta extorsión por lo que los cuatro detenidos ayer fueron liberados al vencerse el término de las 48 horas.
El caso llamó la atención de altos mandos de la Semar, cuando trascendió la versión de que un marino había sido secuestrado y estaba siendo extorsionado por particulares.
Posteriormente se supo que se trataba de un particular que trabajo en barcos comerciales en algún tiempo y que se encontraba de visita en Reynosa.
Con el arresto de una mujer y tres hombres se inició la carpeta 211/2018, pero luego de una serie de diligencias las autoridades no encontraron un solo elemento que pudiera servir de base para llevarlos ante un juez de control, al no advertir datos que configuraran un delito.
El supuesto ofendido los acusaba de robo, luego de secuestro y finalmente de extorsión.
Pero aceptó que había andado ingiriendo bebidas embriagantes y que lo habían obligado a inhalar cocaína y a fumar “piedra”, aseguraba que lo obligaron a ir a un cajero automático, pero él se las ingenió para no sacar dinero de su cuenta al utilizar un NIP que nada tenía que ver con sus tarjetas bancarias, de tal manera que a extorsión no se dio, reconoció que nunca lo tuvieron atado, ni privado de su libertad y dejó entrever que todo fue producto de una “noche loca”, una noche de borrachera en la que se vio involucrado cuando abordó un taxi desde el Gran Hotel hasta la zona de tolerancia.
Salió a relucir que el marinero había sostenido relaciones con una mujer, sin contar con dinero para pagarle sus servicios.
De ahí empezaron sus problemas que dieron origen a la intervención de elementos de la Policía Federal y al inicio de la carpeta de investigación.
La mujer y los tres individuos quedaron detenidos durante el término de las 48 horas y al final obtuvieron su libertad.