Por lo menos dos de los tres cuerpos que se encontraron calcinados el pasado 15 de agosto en un lugar despoblado podrían ser identificados en los próximos días.
Familiares de dos hombres “no localizados” acudieron ayer ante las autoridades correspondientes para averiguar sobre algunas de las señas particulares que pudieron haber observado en los cuerpos calcinados.
Uno de ellos, pese a que su cuerpo presentaba quemaduras de un alto grado, se le alcanzaban a apreciar algunos tatuajes en uno de sus brazos, lo cual coincidía con una de las personas que andaban buscando.
Del otro había poco datos, pero peritos de la PGJE conservaban las muestras que contienen el historial genético, el cual se llevaría a los laboratorios para la comparación con las muestras aportadas por los que se suponen son sus familiares, en un intento por descifrar los genes y confirmar si son afines.
Con el ADN, tratarán de identificarlos pues es la única manera que se tiene para establecer los lazos sanguíneos.
Las dos familias estuvieron de acuerdo en esperar a que se realicen los estudios para tener la seguridad de que son sus consanguíneos que han estado buscando desde el pasado 13 de agosto, fecha en que se registró su desaparición.
Cabe señalar que solo uno de ellos había sido reportado en la UGI especializada en personas no localizadas y el otro salió a relucir cuando trascendió la noticia del hallazgo.