HANNOVER, Alemania.- Como si se tratara de un bebé de un año, el robot inteligente Panda es capaz de repetir movimientos tras observarlos.
Semejante logro se consiguió gracias al trabajo del ingeniero Sami Haddadin, de la Universidad de Hannover, junto con la empresa de tecnología Franka Emika, y les valió el galardón “Premio del Futuro” de Alemania, uno de los más importantes en materia de ciencia y tecnología.
Más allá de reconocer y repetir patrones para maravillar a los espectadores, el potencial de este proyecto recae, principalmente, en el área de la salud.
“En un futuro (los robots) podrán asistir a personas de la tercera edad preparando su comida o ayudándoles a hacer uso de electrodomésticos”, explica Haddadin.
“En la medicina podrán resolver la escasez de doctores en zonas rurales. Por medio de este sistema, el doctor podrá medir el pulso, la presión arterial e incluso realizar ultrasonidos manejando al robot a distancia”.
Panda funciona por medio de sensores instalados en su estructura externa. Así, el robot percibe el ambiente y en milésimas de segundo convierte la información del ambiente en señales de actuación para controlar sus movimientos con gran exactitud.
“Digamos que (Panda) quiere agarrar un objeto que nunca ha tomado y se le resbala. El sistema registra si algo sale bien o mal, y con base a estos algoritmos repite el movimiento y lo mejora hasta dominarlo. Es la primera vez que esto funciona”, explicó Haddadin.
Además, Panda puede transferir este conocimiento a otros objetos de diferentes tamaños.
Su construcción ligera y rápidos reflejos hacen que su interacción con el ser humano sea segura y pueda llevarse a cabo en un mismo espacio de trabajo. En labores industriales algunos de sus usos son: el ensamblaje en la industria automotriz, ordenar y clasificar objetos en empresas de logística y el control de calidad en el sector alimenticio y farmacéutico.
Otra cualidad a destacar es la facilidad para utilizar el software que opera estos robots.
“Para aplicar una idea no hay que ser un experto en robótica”, aseguró Haddadin, “después de una pequeña introducción, cualquiera puede trabajar con Panda”.
Aproximadamente 300 unidades de estos robots ya fueron distribuidas a universidades y centros de investigación. A partir de enero la empresa ‘Franka Emika’ planea producir 15 mil unidades al año, mismas que ya pueden ser adquiridas para uso industrial. Más adelante, la empresa piensa poner el robot a disposición del público en general, sin embargo aún no hay fecha para esto. (Reforma)
GANAN EL “PREMIO DEL FUTURO”
• Gracias al trabajo del ingeniero Sami Haddadin, de la Universidad de Hannover, junto con la empresa de tecnología Franka Emika, y les valió el galardón “Premio del Futuro” de Alemania, uno de los más importantes en materia de ciencia y tecnología.