Un matrimonio de la tercera edad que viajaba en una camioneta GMC, placas texanas murió al ser proyectada contra la caja de un tráiler que se encontraba sobre el acotamiento de la carretera a Río Bravo, al quedar en medio de una persecución entre policías y delincuentes.
La carambola en la que participaron patrullas de la Policía Ministerial, una camioneta supuestamente clonada como patrulla, un tráiler y un vehículo del transporte público se registró poco después de las 10:00 horas en la carretera a Río Bravo, frente al Aeropuerto Internacional Lucio Blanco de ésta ciudad.
La Camioneta GMC que circulaba de poniente a oriente fue impactada por una camioneta Chevrolet blanca se proyectó contra la parte posterior del remolque del tráiler quedando convertida en un montón de fierros retorcidos entre los que quedaron los cuerpos de un hombre y una mujer de la tercera edad.
En el interior había numerosas bolsas de machacado, lo que evidenciaba que se dedicaban a la venta de ese producto.
Para el rescate de los cuerpos que habían quedado prensados impresionantemente dentro de la camioneta, personal de Protección Civil y Bomberos tuvieron que emplear equipo especializado, entre lo que destacó las llamadas “quijadas de la vida” y demás aparatos hidráulicos que sirvieron para abrir espacios y facilitar la extracción de las personas.
En el área que de inmediato quedó acordonada por Policías Estatales, Agentes viales y elementos de un grupo especial de la Policía Estatal tuvieron que cerrar por lo menos 3 carriles, lo que derivó en una situación caótica en el aspecto vehicular.
INVESTIGAN
Agentes investigadores que acudieron para hacerse cargo del caso se entrevistaban con personas cuyos testimonios quedarán incluidos en la carpeta de investigación.
Preliminarmente se dijo que los policías habían detectado camionetas sospechosas cuyos ocupantes estaban dedicándose al robo de vehículos a mano armada, por lo que iniciaron una persecución de lo cual resultó la sangrienta carambola.
Un testigo dijo que de los hechos se habían llevado a una persona herida, pero se desconocía si se trataba de algún policía, un delincuente o un civil inocente.
En la investigación del caso, intervenían agentes viales, policías estatales y peritos de la Procuraduría General de Justicia.
Mientras que el fiscal adscrito a la UGI-3 esperaba que le turnaran la carpeta correspondiente.