Sin alguien que pudiera dar la cara para poder presumir el nuevo cambio en el timón, ayer el Rebaño inició una nueva era en la peor crisis de su historia.
Sin protocolo, sin fotos con la camiseta, sin palabras de bienvenida públicas, sin retos ni ilusiones hacia el exterior del nuevo pastor, Jorge Vergara presentó a Matías Almeyda como técnico de sus Chivas, dentro del vestidor y sólo ante los jugadores.
El argentino, que según fuentes cercanas a su agente ya estaba arreglado desde hace varios días para asumir el timón, llega en sustitución de José Manuel de la Torre, quien dejó al equipo con siete puntos de 24 disputados en la Liga.
No hubo ceremonia ni conferencia ante los medios. De hecho, la primera práctica del argentino se realizó bajo la lluvia en la cancha principal, con todo su equipo de colaboradores llegados desde Sudamérica.
Vergara se retiró de Verde Valle antes de las 16:00 horas, a bordo de una camioneta y aun luciendo un cabestrillo en su brazo izquierdo tras el accidente de motocicleta que sufrió hace unas semanas.
Almeyda ingresó al campo junto a sus nuevos discípulos minutos después.
Tuvo un diálogo con ellos y sus auxiliares, para luego dividir el trabajo entre los que jugaron la Copa y los que no tuvieron actividad. (Guadalajara, Jalisco)