A poco más de dos meses de creada, la nueva Unidad Especializada en Investigación del Delito de Tortura de la Procuraduría General de la República (PGR) tiene ya más de mil casos en análisis.
José Guadalupe Medina, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF), área en la que fue inscrita la nueva unidad de investigación, advirtió que el número de expedientes podría aumentar, pues aún no termina el proceso previsto para la concentración de todos los casos.
“Cuando iniciamos la Administración de la maestra Arely Gómez como procuradora general de la República encontramos un volumen importante de denuncias, tanto actas circunstanciadas como averiguaciones previas, concentradas en esta subprocuraduría (SEIDF)”, explicó en entrevista.
“Y cuando se empiezan a rastrear el tipo de delitos encontramos que en el caso de la presunta tortura había investigaciones abiertas tanto en la Subprocuraduría de Derechos Humanos como en la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA)”.
En el acuerdo A-101, publicado el pasado 27 de octubre y con el cual se creó la Unidad, se estableció que la Subprocuraduría de Derechos Humanos tenía 30 días para remitir los casos de tortura al nuevo equipo; vencido este plazo, la Subprocuraduría de Control Regional contaría con 120 días para el mismo fin, los cuales siguen corriendo.
Al final de estos 150 días, se otorgan 15 días más para que cualquier otra oficina administrativa de la PGR que tenga casos de tortura los envíe la Unidad.
Según datos que Amnistía Internacional incluye en su reporte “Promesas en el papel, impunidad diaria: La epidemia de tortura en México continúa”, en el año 2014 la PGR recibió 2 mil 403 denuncias por este delito.
“Son más de mil casos que de arranque se tienen en estudio. ¿Por qué no damos una cifra específica? Estamos, precisamente, derivado de la entrada en vigor del acuerdo A-101, estableciendo, primero, la concentración de todos los casos en SEIDF”, señaló Medina.
“Y después debemos determinar cuáles son en realidad temas relacionados con la probable comisión del delito de tortura; por ejemplo: existen conductas que no necesariamente caen en este tipo penal, como malos tratos, abuso de autoridad, lesiones”.
El funcionario agregó que el Ministerio Público, en función de la denuncia que le presentan, pudo haber iniciado la investigación por el delito de tortura, pero en el curso de las indagatorias estableció que es tema de otro delito.