Reynosa debe contar con una zona de libre comercio ya que esta, sería la única esperanza para contrarrestar el aumento en los aranceles.
Alberto González Karam, presidente de la comisión binacional del Colegio Nacional de Economistas indicó que se debe incursionar en el proceso de liberalismo comercial, pero en lo interno.
“Esto significa que necesitamos tener en territorio y la zona más propicia para llevarlo a cabo es Reynosa-Río Bravo, entre el Puente Internacional Reynosa-Pharr y Río Bravo-Donna. Aquí es importante que se lleve a cabo la primera zona de liberación comercial económica de libre comercio que yo denominé la de la conurbación Reynosa-Río Bravo”.
LIBRE COMERCIO
Esta zona de libre comercio, estaría conformada por mil hectáreas confinadas.
“Estaría concesionada a un período de 25 años para que todos aquellos productores, importadores, exportadores, maquiladores, puedan lleva a cabo actividades de los tres grandes sectores, el primario de cerca de 300 hectáreas, el secundario de 300 y el resto conformada para el terciario”.
Esta zona de libre comercio explicó, no existe en la República Mexicana.
“Tamaulipas será el primer estado que tendría esta zona paralela al río Bravo se convertiría en al zona económica de menor costo de producción y la zona de mayor productividad no solamente en el continente americano, sino a nivel mundial”.
Por otro lado comentó, se empezaría a generar empleos permanentes.
“Estamos hablando de cerca de 25 mil cada año. Calculamos que durante los 25 años de la concesión, de cerca de 750 mil empleos que no se crean en toda la República Mexicana y que aquí estarían en un solo punto”.
SIN IMPUESTOS
Con esta zona de libre comercio se atraerían inversiones no sólo nacionales, sino también extranjeras.
“La ventaja que se tendría para atraer la inversión, es que estaría totalmente libre de impuestos, del federal, estatal y los municipales. Como por ejemplo el Impuesto sobre la Renta, Impuesto sierre el Trabajo, Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, a la Importación y Exportación, el Predial Rústico”.
González Karam explicó que esta sería una acción contraria al arancel.
“Si por el lado norteamericano nos aplican un arancel del 25 por ciento, del lado mexicano exentamos todo tipo de impuestos para poder contrarrestar y en lugar que los bienes, servicios, productos y mercancías nos cuesten cada vez más caros, serán más baratos a nivel mundial y no sólo del Continente Americano”.