Un total de 420 bragas fueron extendidas hoy en Copacabana, la playa más emblemática del la ciudad brasileña de Río de Janeiro, en una protesta para representar el número de violaciones sexuales registradas cada 72 horas en Brasil.
La protesta fue organizada por Río da Paz, una organización no gubernamental que se ha caracterizado por sus llamativas manifestaciones contra las diferentes formas de violencia en Río de Janeiro, la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de agosto próximo.
Según los voceros de la organización, las bragas representan las 420 mujeres que son violadas a cada tres días en Brasil, un país en el que se calcula que se registran unos 50 mil ataques sexuales contra mujeres por año, que en su mayoría no es denunciado.
La llamativa exposición fue montada a las 6.00 hora local (9.00 GMT) y permanecerá en las arenas hasta el anochecer para que pueda ser vista por los miles de brasileños y turistas que pasan diariamente por Copacabana, una de las playas más concurridas de Brasil.
Junto a las bragas fueron expuestas también enormes reproducciones de imágenes del fotógrafo Marcio Freitas para la exposición “Nunca me callaré”.
Las fotografías, de dos metros de alto por dos de ancho, fueron hechas para un ensayo sobre la angustia sufrida por mujeres que son víctimas de abuso, en el que participaron una veintena de modelos.
Tan importante cuanto combatir el abuso contra la mujer es exigir acciones preventivas del poder público. A cada día se hace más necesaria la implementación de políticas de educación y protección”, afirmó el presidente y fundador de Río de Paz, Antonio Carlos Costa, al explicar el motivo de la exposición.
Según el militante, tales políticas tienen que ser dirigidas especialmente a comunidades de baja renta, donde se encuentra la mayor parte de las mujeres en estado de vulnerabilidad social.