Durante años personas de todas las edades que se dedican al reciclaje de materiales de desechos o que simplemente hurgan en la basura para encontrar algo de valor, en ocasiones son factores de foco de infección al dispersar desechos orgánicos de los contenedores o bolsas en donde las amas de casa disponen de su basura para dejarlas en la ruta de los camiones recolectores.
Reportes de vecinos de colonias y fraccionamientos , señalan a pepenadores que frecuentemente recolectan materiales como aluminio, fierros o artículos de segunda mano desechados, son quienes propalan la basura, generando un foco de infección y proliferación de fauna nociva.
La diseminación de desechos orgánicos que con el calor entran en descomposición, atrayendo fauna como moscas, ratas, cucharachas, perros y gatos callejeros que posteriormente propagan enfermedades, con el riesgo de que sean los niños de ese plantel, los más afectados, son un riesgo que aumenta con los calores.
Ante tal situación se debe regular a los pepenadores, a efecto de que no perjudiquen a terceros, sobre todo a los vecinos que sacan su basura para que los recolectores la selecciones y extraigan los materiales que posteriormente reciclan.