La lista de recomendaciones señala cómo descubrir comportamientos homosexuales y especifica que los gays solo acuden al gimnasio a mirar a otros hombres y a exhibir sus abdominales.
El diario también recoge la inclinación de llevar ropa ceñida y de marca, y coloca el foco en cómo se les ilumina la mirada cuando ven hombres guapos.
La guía, que también critica a mujeres lesbianas, ha desatado fuertes críticas en redes sociales por parte de activistas del país asiático y alertó a organizaciones a favor de derechos humanos.
Tal es el caso de Arwind Kumar, un activista local con notoriedad mediática que ha denunciado en Youtube la información calificándola de estúpida y argumentando la necesidad que tiene el país de debatir asuntos más importantes.
"Si realmente se quiere educar a la sociedad habría que explicarles las características de un pedófilo, de un asesino o de un secuestrador; todos ellos ponen peligro la vida de otras personas. ¿Cómo demonios una persona gay va a poner en riesgo la vida de alguien?, acusó Kumar en el vídeo que ya ha recibido más de 30 mil visitas en tan solo dos días.
Kumar ridiculizó la idea de que la barba sea un rasgo distintivo de los gays.
"Conozco a muchos religiosos que les encanta dejarse barba, ¿están intentando decirnos que ellos también son homosexuales?", ironizó al respecto.
En la actualidad, Malasia conceptúa cualquier comportamiento homosexual como ilegal y castiga la sodomía hasta con 20 años de prisión, y de acuerdo con su código penal cualquier persona que mantenga relaciones sexuales contra natura también podrá ser castigada con la flagelación.
La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (ILGA) recogió en el informe sobre la Homofobia de Estado 2017 que en varias provincias del país asiático se ha instaurado la ley de la sharía o ley islámica, aplicable tanto a varones como a mujeres musulmanes.
"La publicación de Sinar Harian expone a la comunidad LGBT al bullying, un comportamiento que puede acarrear delitos de odio hacia ellos", explicó Eric Paulsen, presidente de Abogados por la Libertad.
El en país asiático, la discriminación se ha generalizado no solo con penas de prisión sino también con sanciones económicas de hasta mil euros.
Varias campañas han pedido una moderación de la retórica utilizada en los medios de comunicación tras varias muertes por presuntos comportamientos homosexuales.
Como el caso de un estudiante de 18 años que fue golpeado y quemado hasta la muerte el año pasado por varios compañeros de clase que le habían clasificado como pondan, un término coloquial usado para designar a hombres homosexuales.
El cerco a la comunidad LGBT también proviene de la justicia malasia que, en 2015, impulsó una regulación para prohibir el travestismo.
En 2017, el órgano censor intentó prohibir el estreno de la película La Bella y la Bestia en las salas de cine por contener un momento gay, aunque finalmente se emitió sin cortes.
En diciembre del año pasado, el estado de Terengganu anunció un plan para ayudar a mujeres transexuales a reconvertirse mediante un tratamiento terapéutico.
Meses antes, el ministro de Salud tuvo que dar marcha atrás en su intención de prevenir la homosexualidad mediante un concurso.