El ácido sulfúrico, un componente principal usado en la fabricación de baterías para automóvil, es un elemento sumamente corrosivo y que dependiendo del grado de concentración, puede provocar desde una ligera quemadura hasta la perforación de cualquier tejido humano.
Al respecto de esa sustancia química, habló el doctor Miguel Ángel Reyes López, director del Centro de Biotecnología Genomica (CBG) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Reynosa, el cual tiene cerca de diez laboratorios con proyectos científicos.
Explicó que dependiendo del grado de concentración, bajo la unidad de medida gramos por litro, ese ácido puede ser la causante de quemaduras, que según la sensibilidad en la piel de las personas pueden ser de primer, segundo o incluso tercer grado.
“Con sólo entrar en contacto con una muestra de 2 molar (medida de concentración de gramos por litro), a una persona se le puede perforar todo tejido, es un material muy corrosivo”, declaró.
Tan corrosivo puede ser el ácido sulfúrico que solamente puede contenerse en cámaras a base de plomo, para evitar que exista la posibilidad de goteo o derrames.
El jefe del Centro investigador en Reynosa, dijo que ese material es vendido y regulado con reservas de índole industrial, debido a su composición.
Esa sustancia se logra bajo la combinación de dióxido de azufre y peróxido de hidrogeno; y solo basta una sencilla mezcla con agua para crear una explosión.
Reyes López, subrayó que dadas las características del ácido, las industrias tienen estipuladas ciertas normas específicas para el manejo activo, y de los desechos que resulten de su manipulación.
“Ese ácido es utilizado también para la creación de fertilizantes, productos del campo y para la fabricación de pigmentos”, afirmó el entrevistado.
Los desechos del sulfúrico pueden representar el origen de una severa contaminación, y según el investigador, al entrar en contacto con mantos acuíferos, se puede provocar una gravísima intoxicación de la población.