“¿Crisis? ¿Cuál crisis?”, contestó desafiante Joseph Blatter el viernes a pregunta expresa, horas después de ganar la elección para cumplir un quinto periodo al frente de la FIFA.
Ayer, el castillo de naipes se derrumbó.
“Este mandato parece que no cuenta con el respaldo de todo el mundo del futbol”, admitió un resignado Blatter al anunciar su renuncia a la presidente en una improvisada conferencia. “La FIFA necesita una profunda reestructuración”.
En apenas 4 días, el dirigente cambió de opinión. Coincide que dimitió unas horas después de que FIFA tuviera que desmentir que su secretario general, Jerome Valcke, participó en 2008 en la transferencia de 10 millones de dólares salidos del Comité Organizador de Sudáfrica 2010 con destino a Jack Warner, entonces presidente de la Concacaf, para proyectos de infraestructura en el Caribe.
Pocos, por no descartar a alguien, pudieron imaginar un desenlace así de abrupto. La FIFA llamó a una conferencia tan apresurada que apenas unos 15 periodistas alcanzaron a llegar.
“Cuando me fui el viernes, me dije que esto no estaba terminado, pero no pensé que se acabaría tan rápido. ¿Por qué no renunció la pasada semana? Claramente debe haber una evidencia tangible por alguna parte. No fue honorable durante años, pero ya se fue, celebremos”, opinó Greg Dyke, presidente de la FA inglesa.
Ayer mismo, ABC News y el New York Times revelaron que el FBI y fiscales estadounidenses ya investigan por corrupción a Blatter, quien hasta ahora no tiene cargos en su contra.
Hoy podría agravarse el escándalo, luego de que un juez estadounidense permitió la divulgación de la audiencia en la que Chuck Blazer, ex secretario general de la Concacaf y miembro del Comité Ejecutivo de FIFA, se declaró culpable de cargos de corrupción, en 2013.
Blatter, de 79 años y presidente del organismo desde 1999, volvió a deslindarse del escándalo.
“El Comité Ejecutivo incluye a representantes de las Confederaciones a quienes no controlo, pero la FIFA es responsabilizada por esas acciones”, subrayó.
El suizo convocará a un Congreso Extraordinario para elegir a un nuevo presidente y mantendrá el cargo hasta que se realice, entre diciembre y marzo. Él no se presentará como candidato.
“Fue una decisión difícil, una decisión valiente, y la decisión correcta”, dijo el presidente de la UEFA, Michel Platini, principal candidato a sucederlo.
De acuerdo a la casa de apuestas William Hill, el francés lidera las preferencias para tomar el puesto. Detrás está el Príncipe Alí Bin Al-Hussein, de Jordania, el ex jugador portugués Luis Figo, el estadounidense Ted Howard, el turco Senes Erzik, y el camerunés Issa Hayatou.
La nueva elección será supervisada por Domenico Scala, director del Comité de Auditoría y Cumplimientos de la FIFA.
Blatter adelantó que continuará implementando las reformas necesarias para limpiar de corrupción a la organización.
“Ya que no seré candidato, ahora soy libre de las ataduras que imponen las elecciones, y puedo concentrarme en impulsar reformas abarcadoras y fundamentales para que trasciendan nuestros esfuerzos previos”, aseguró.
El suizo pretende imponer un límite a los periodos presidenciales y en el Comité Ejecutivo; que los miembros de ese Comité sean elegidos por todas las Federaciones y no por las regiones, y una supervisión más estricta sobre los funcionarios. Demasiado tarde.(Zúrich, Suiza)