Programas sociales y de infraestructura popular, son excluyentes hacia mujeres solteras, independientes o bien viudas o divorciadas, pues en algunos de ellos, se exige como requisito, presentar acta de matrimonio o documentación del cónyuge.
Así lo indicaron Teresa Galicia y Soledad López, quienes fustigaron que para acceder a programas como el de vivienda de Conavi, se exigen demasiados requisitos, como los son acta de matrimonio o constancia de concubinato o de madre soltera, pero no todas las mujeres independientes son madres solteras.
Las féminas inconformes con estas políticas que las obligan o a estar en matrimonio, o en concubinato, o a ser madres solteras, señalan no solo a nivel local, sino nacional, que estos programas discriminan a las mujeres que no encajan en esos moldes sociales.
Incluso desde los movimientos feministas, se rechazan este tipo de prácticas, las cuales violentan en sus derechos y dignidad a las mujeres que pugnan por salir adelante por sí mismas.