El cuerpo que se encontró en el interior de la camioneta Tahoe hundida en el agua en el canal Anzaldúas, cerca de “Palo Blanco” tenía ya el tiempo suficiente para convertirse en un esqueleto.
De acuerdo a versiones que se conocieron ayer la persona que se encontraba dentro de la camioneta, no ha sido identificada, lo cual resulta muy difícil, en virtud de que no se cuenta con su media filiación.
Las autoridades confiaban en que a través de las series de identificación en el REPUVE aflore alguna información.
Pero en lo que respecta al cuerpo no se conocen señas particulares que pudieran servir para su identificación.
El vehículo tendría ya varias semanas en el agua por lo que el cuerpo entró en descomposición franca y los rasgos faciales desaparecieron.