Elementos de la Policía Estatal Preventiva que fueron en apoyo a sus compañeros que habían sido emboscados abajo el Puente internacional Anzaldúas estuvieron a punto de morir cuando se toparon de frente a un grupo de sicarios que iban huyendo en un automóvil Ford Focus, color negro.
Los hombres armados dispararon a matar, porque impactaron varios de los plomos disparados con armas de alto poder en el vidrio parabrisas de la patrulla.
Los oficiales contestaron la agresión y aparentemente hirieron a uno de los individuos, según dijeron, porque vieron cuando el individuo robusto que les gritaban "córranle, córranle..." se fue colgando de una camioneta, probablemente herido.
Los hechos se registraron poco antes del mediodía, luego de una persecución que se llevó a cabo por Hacienda Las Fuentes, Caracoles y otras colonias que se ubican por la región ribereña.
Los oficiales acudieron a la UGI-2 para poner a disposición el automóvil al que le encontraron poncha-llantas en el interior.
Cabe señalar que hasta ayer no le había resultado reporte de robo por lo que la competencia correspondía a esa unidad.
FUE UN MILAGRO.
"Fue un verdadero milagro el hecho de que los policías hayan resultado ileso", dijo uno de los elementos que estaban en esos hechos.
Al señalar las trayectorias que siguieron los proyectiles agregó que "la intención de los sicarios, evidentemente era matarnos".