Unidades viejas, en mal estado y que en lugar de garantizar un buen servicio para los usuarios se convierten en un peligro para quienes se suben a ella, operan sin control en esta frontera.
En las distintas rutas de esta ciudad siguen circulando vehículos en pésimo estado, pero ya cobran la nueva tarifa de nueve pesos por viaje, vehículos que no cumplen con la Ley del Transporte del Estado de Tamaulipas.
El artículo 43 de la citada ley establece que los usuarios tienen derecho a que se les brinde un servicio de transporte público en las mejores condiciones de seguridad, comodidad, higiene y eficacia.
Microbuses como el la gráfica de La Cañada, transitan sin luces, con carrocería parchada y con la impresión de que en cualquier momento puede partirse.
Además, el artículo 54 de la misma ley exige que los prestadores de servicio cuenten con póliza de seguro vigente que ampare de manera total e integral los daños y perjuicios que con motivo de dicha actividad puedan ocasionar a los usuarios, peatones, conductores o terceros.
Las aseguradoras difícilmente podrán arriesgarse a otorgar un contrato de seguro a unidades que por sus pésimas condiciones pudieran provocar, incluso una tragedia.
En su artículo 60, la misma ley indica con claridad que los prestadores del servicio están obligados a Respetar y salvaguardar los derechos de los usuarios y cubrir a los usuarios del servicio en cualquier daño que sufran en sus personas o bienes.
“Contar con póliza de seguro vigente para responder de los daños y perjuicios que con motivo de la prestación del servicio, pudiera ocasionarse a los usuarios, peatones, conductores y terceros en su persona o patrimonio”, remarca la fracción VI del mismo artículo.
A pesar de todas las garantías que la ley vigente concede a los usuarios del transporte público, aún circulan unidades que en nada cumplen con estas disposiciones y ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros.