Si está en plan de adelgazar pero no logra zafarse del almuerzo oficinero de viernes -—que, acéptelo, es todo menos ligero—, mire los platos más light que puede pedir en cadenas de comida rápida con fama de engordadoras
HAMBURGUESA
Si quiere una hamburguesa, no renuncie a ella; renuncie más bien a lo que engorda de ella. Pida esta delicia preparada con carne 100% de res a la parrilla, salsa BBQ de la casa, tomate y cebolla. La clave está en pedir que, en vez de pan, envuelvan la carne en un par de lechugas crocantes, así se ahorra una harina. Y le rogamos que no la embarre acompañándola con papas fritas agrandadas.
PIZZA
Comer pizza y ver películas es un clásico al que no puede renunciar, pero si va a “pecar”, como dice su novia, hágalo sin ser un cerdo. Esta pizza vegetariana trae masa delgada, tomate, cebolla, pimentón y champiñones. Si se queda corto, agréguele maíz o pollo, pues puede armar su pizza y especificar, incluso, las cantidades de queso y salsa. Y no exagere con los pedazos, pizza es pizza.
ENSALADA
Aunque los tacos con queso cheddar le hagan ojitos, vayas por este poderoso bowl que lo dejará satisfecho. Es un platón buenísimo con pechuga de pollo a la plancha, lechuga romana, pico de gallo, guacamole y queso (pero, mejor pídalo sin el queso). También le ofrecen este plato con carne o en su versión vegetariana.
LO QUE HAY QUE COMER EN OTOÑO
Tras las delicadezas que nos trae la primavera y la explosión hortofrutícola del verano, el otoño puede parecer una estación tristona, en la que llega la lluvia. Sin embargo, esta época supone el retorno de un montón de productos fantásticos, ideales para platos que apetecen cuando empieza a hacer fresco.
UVAS
Pocas frutas son tan dulces, frescas y fáciles de comer como las uvas. Esta es la mejor época para consumirlas. Las uvas van muy bien con las aves. Si te animas a sacrificarte cristianamente por los demás, pelarlas y despepitarlas, podrás obtener postres tan fastuosos como estos higos al horno con uvas y crema fresca.
CALABAZA
Sin duda, la verdura presidenta del otoño. Su fantástica textura y suave dulzor la convierte en un fruto muy versátil, capaz de actuar como protagonista o secundario en sopas, arroces, pastas o guisos. La puedes asar, freír, rehogar o pasar por la plancha. Posible receta: carne de puerco con calabaza.
ESPINACAS Y ACELGAS
Las dos verduras de hoja verdes viven su esplendor en otoño e invierno. La espinaca fresca, comprada en manojo, es un lujo asequible que no deberías morirte sin probar. Y en cuanto a las acelgas, su fama de insípidas y pobretonas me parece del todo injustificada: cocidas en su punto y bien sazonadas, para mí son un verdadero manjar. Prueba las lentejas con espinacas, o la ensalada de espinacas con garbanzos crujientes y yogur.
PERAS Y MANZANAS
Ambas frutas andan casi todo el año rondando las tiendas, pero muchas de sus mejores variedades son típicas del otoño. La variedad de postres que se pueden realizar con ellas es casi infinita: pastel de manzana y crema fresca, tarta de almendra y pera, bizcocho de manzana y pasas... Pero como todos saben, sus aplicaciones en cocina también son múltiples.